Reestructuración transfronteriza dentro de la UE

Si está interesado en expandir su negocio dentro de la UE, puede plantearse la posibilidad de realizar una reestructuración transfronteriza de su empresa. Las normas de la UE contemplan la fusión y la escisión de las sociedades de capital, así como la transformación de su forma jurídica, preservando al mismo tiempo los derechos de los accionistas, trabajadores y acreedores.

Estas opciones de reestructuración se han concebido para que le resulte más sencillo aumentar, reorganizar o trasladar sus operaciones empresariales en distintos países de la UE, todo ello manteniendo la continuidad jurídica.

Advertencia

En la mayoría de los casos, las normas sobre fusiones, escisiones y transformaciones se aplican a las sociedades de capital de, al menos, dos países de la UE. No obstante, las sociedades de inversión (ya sean públicas o privadas) están exentas del cumplimiento de dichas normas.

Fusiones transfronterizas de empresas

Una fusión transfronteriza permite a dos o más empresas de distintos países de la UE fusionarse en una sola. Para ello, una de las empresas puede absorber a otra o se puede crear una empresa completamente nueva. Las fusiones son una forma habitual de hacer que un negocio crezca, acceder a nuevos mercados o consolidar operaciones.

Las normas de la UE garantizan la protección de los derechos de los accionistas, acreedores y trabajadores durante el proceso.

En una fusión por absorción, su empresa absorbe a una o varias empresas de otros países de la UE. Las empresas absorbidas transfieren todo su activo y pasivo a la empresa que las absorbe y, a cambio de ello, sus accionistas reciben acciones de esta empresa.

Puntos clave:

  • Su empresa adquiere el activo y pasivo de las empresas absorbidas.
  • Los accionistas de las empresas absorbidas pasan a ser accionistas de su empresa de manera proporcional al valor de sus participaciones originales.
  • Se permite una compensación en efectivo (de hasta el 10 % del valor de las acciones) para hacer frente a las diferencias de valor.
  • Las empresas absorbidas se disuelven, pero no se liquidan, es decir, dejan de existir jurídicamente, pero su activo y su pasivo se mantienen en la empresa que las absorbe.

Caso concreto

Hacer crecer un negocio a través de la absorción

Una empresa italiana decidió agrandarse mediante la absorción de dos negocios más pequeños, uno establecido en España y el otro en los Países Bajos. En lugar de comprar sus acciones directamente, la empresa italiana llevó a cabo una fusión transfronteriza por absorción.

Como parte de la transacción, todos los activos y deudas de las empresas española y neerlandesa fueron transferidos a la empresa italiana. A cambio de ello, los accionistas de las empresas española y neerlandesa recibieron acciones de la empresa italiana por un valor equivalente al de sus participaciones originales.

No obstante, los valores de las acciones no eran exactamente los mismos, pues el valor de las acciones de la empresa italiana era ligeramente inferior al de las dos empresas objetivo. Para resolver esta diferencia, la empresa italiana incluyó un pago en efectivo que ascendía al 8 % del valor nominal de las acciones de nueva emisión. La normativa de la UE permite este tipo de compensación en efectivo, hasta un máximo del 10 %.

Tras la fusión, las empresas española y neerlandesa se disolvieron, pero no se liquidaron, es decir, dejaron de existir jurídicamente, pero su activo y su pasivo fueron absorbidos íntegramente por la empresa italiana.

En este tipo de fusión, dos o más empresas de distintos países de la UE se unen para crear una empresa completamente nueva. Todas las empresas que intervienen en la fusión transfieren todo su activo y pasivo a la empresa recién constituida, que pasa a ser su sucesora legal.

Puntos clave:

  • Todas las empresas que se fusionan transfieren su activo y su pasivo a la nueva empresa.
  • Los accionistas de las empresas que se fusionan pasan a ser accionistas de la nueva empresa de manera proporcional al valor de sus participaciones originales.
  • Se permite una compensación en efectivo (de hasta el 10 % del valor de las acciones) para equilibrar las diferencias en la valoración.
  • Las empresas que se fusionan quedan disueltas sin someterse a un procedimiento de liquidación.

Caso concreto

Dos empresas de energía limpia crean una empresa nueva

Dos empresas medianas, una establecida en Francia y la otra en Austria, habían estado colaborando estrechamente en el sector de la energía limpia. Decidieron sumar fuerzas mediante una fusión para constituir una empresa de nueva creación con sede en los Países Bajos.

Ninguna de las dos empresas absorbió a la otra, sino que crearon una empresa completamente nueva, que se hizo cargo de la totalidad del activo, el pasivo y las operaciones empresariales de las dos empresas que se fusionaban. A cambio de ello, los accionistas de las empresas originales recibieron acciones de la nueva empresa de manera proporcional al valor de sus participaciones originales.

Dado que la valoración de la empresa austriaca fue ligeramente inferior, se realizó un pequeño pago en efectivo (equivalente al 8 % del valor nominal de las acciones emitidas) a sus accionistas con el fin de compensar la diferencia. El Derecho de la Unión permite este tipo de compensaciones en efectivo, siempre que no sean superiores al 10 %, y se utilizan a menudo para compensar las diferencias en las valoraciones o para evitar subacciones.

Tras la fusión, las empresas francesa y austriaca que se fusionaron dejaron de existir sin someterse a liquidación, y la actividad empresarial se mantuvo ininterrumpidamente en el marco de la nueva empresa de propiedad compartida.

Las empresas con un volumen de negocios conjunto superior a determinados umbrales específicos en , que operen tanto en la UE como en el resto del mundo, deben solicitar la autorización de la Comisión Europea, con independencia del país donde estén implantadas. La Comisión examinará el impacto de la fusión propuesta sobre la competencia a escala de la UE

y si considera que puede suponer una restricción significativa de la competencia, podrá prohibirla. Sin embargo, la mayoría de las fusiones que plantean problemas de competencia se autorizan con condiciones, por ejemplo, ambas partes podrían vender una parte de sus actividades combinadas para obtener la autorización.

Advertencia

Los países de la UE pueden decidir no aplicar estas normas a las fusiones transfronterizas de sociedades cooperativas, aunque estas se definan como sociedades de capital.

Escisiones: transferencia de activos a nuevas entidades

Una escisión es un proceso mediante el cual una empresa transfiere la totalidad de su activo y su pasivo, o parte de estos, a una o varias entidades de nueva creación. Las escisiones pueden ser totales (en este caso, dan lugar a la disolución de la empresa original) o parciales (la empresa escindida sigue en funcionamiento junto con las de nueva creación).

Las empresas pueden elegir esta opción para especializarse en determinadas actividades, acceder a nuevos mercados o separar operaciones por motivos estratégicos. Al igual que en el caso de las fusiones, la normativa de la UE garantiza protección jurídica para todas las partes interesadas.

En una escisión total, una empresa establecida en un país de la UE transfiere todo su activo y su pasivo a dos o más empresas de nueva creación establecidas en distintos países de la UE. Cada una de dichas nuevas empresas recibe un porcentaje del activo y el pasivo de la empresa original y mantiene su actividad.

Puntos clave:

  • La empresa escindida se disuelve sin someterse a un procedimiento de liquidación.
  • Todo el activo y el pasivo de la empresa escindida debe transferirse a las empresas de nueva creación.
  • Los accionistas de la empresa escindida pasan a ser accionistas de las empresas de nueva creación de manera proporcional al valor de sus participaciones originales.
  • Se permite una compensación en efectivo (de hasta el 10 % del valor de las acciones) para equilibrar las diferencias en la valoración.

Caso concreto

Escisión total: una empresa se convierte en tres

Un grupo manufacturero belga fue objeto de una escisión total que dio lugar a la creación de tres nuevas empresas con sede en Francia, los Países Bajos y Austria.

Cada una de ellas recibió un porcentaje del activo, las operaciones y el pasivo del grupo, lo que les permitió centrarse en distintos mercados y ámbitos empresariales. La empresa belga se disolvió, pero no se liquidó, dado que todo su activo y su pasivo se transfirió a las empresas de nueva creación.

Los accionistas de la empresa belga original recibieron acciones de las empresas francesa, neerlandesa y austriaca de forma proporcional al valor de sus participaciones originales. Dado que el valor de las nuevas acciones no era exactamente el mismo para todos los accionistas, algunos de ellos recibieron un pago en efectivo equivalente al 6 % del valor nominal de las acciones para compensar la diferencia. El Derecho de la Unión permite una compensación en efectivo de hasta el 10 % para equilibrar las discrepancias en la valoración en tales reestructuraciones.

Esto permitió a las empresas llevar a cabo una reorganización transfronteriza y seguir operando dentro de una nueva estructura más racionalizada.

En una escisión parcial, una empresa transfiere parte de su activo y su pasivo a una o varias empresas de nueva creación establecidas en otros países de la UE. A diferencia de lo que sucede cuando se produce una escisión total, la empresa original sigue existiendo y operando.

Puntos clave:

  • Solamente se transfiere una parte del activo y el pasivo de la empresa escindida.
  • Al menos algunos de los accionistas de la empresa escindida pasan a ser accionistas de la empresa o las empresas de nueva creación, y al menos algunos de los accionistas de la empresa escindida deben permanecer en dicha empresa o pasar a ser accionistas de ambas, dependiendo de cómo se atribuya la titularidad.
  • La empresa escindida no se disuelve.
  • Puede incluirse una compensación en efectivo (de hasta el 10 % del valor de las acciones) para equilibrar las diferencias en la valoración.

Caso concreto

Escisión parcial: traslado de parte de una empresa a una nueva

Una empresa manufacturera decidió separar sus operaciones logísticas y trasladarlas a una empresa especializada. En lugar de cerrar la empresa para volver a empezar, llevó a cabo una escisión parcial.

Transfirió una parte de su activo y su pasivo (fundamentalmente camiones, almacenes y contratos conexos) a una empresa de nueva creación centrada exclusivamente en la logística.

Los accionistas de la empresa original recibieron acciones de la nueva empresa logística, de manera proporcional a su titularidad en la empresa original. Dado que el valor de las acciones de ambas empresas no era exactamente el mismo, algunos accionistas recibieron un pago en efectivo equivalente al 7 % del valor nominal de las acciones para compensar la diferencia. La normativa de la UE permite dicha compensación en efectivo hasta un máximo del 10 %.

La empresa original conservó su negocio manufacturero principal y siguió operando sin tener que disolverse ni realizar una nueva inscripción.

Transformaciones: traslado de una empresa a un nuevo país

Una transformación transfronteriza le permite trasladar el domicilio social de su empresa a otro país de la UE conservando su personalidad jurídica. Esto quiere decir que no tiene que disolver su empresa ni someterla a un procedimiento de liquidación para que adquiera una forma jurídica del país de destino.

Al igual que en el caso de las fusiones y escisiones, la normativa de la UE garantiza la protección jurídica de los accionistas, acreedores y trabajadores.

Puntos clave:

  • Su empresa mantiene su personalidad jurídica, su activo y su pasivo.
  • Los accionistas de su empresa siguen siendo accionistas de la empresa transformada.
  • El domicilio social se transfiere y la empresa adquiere la forma jurídica del país de destino de la UE.
  • Debe cumplir los requisitos jurídicos tanto del país de origen como del país de destino.
  • Debe redactar, aprobar y publicar un proyecto antes de la transformación.

Caso concreto

Trasladar una empresa a otro país de la UE

Una pequeña empresa tecnológica registrada originalmente en Italia como una S.r.l. (la versión italiana de una sociedad limitada) decidió trasladar su sede a los Países Bajos para disponer de un mejor acceso a los inversores.

En vez de cerrar y crear una nueva empresa, se sometió a un proceso de transformación transfronteriza. Transfirió su domicilio social a los Países Bajos y pasó a ser una B.V. neerlandesa (el equivalente neerlandés de una sociedad limitada). La empresa conservó su activo, así como a sus trabajadores y accionistas, pero a partir de ese momento empezó a operar como una empresa neerlandesa y con arreglo a la normativa de los Países Bajos.

Elaboración del proyecto

Si su empresa se ha sometido a un proceso de fusión, escisión o transformación transfronteriza, debe redactar un documento, denominado proyecto. El presente documento expone los detalles esenciales de la operación prevista para que los accionistas, los empleados y las autoridades pertinentes puedan comprender su alcance e implicaciones antes de su aprobación.

El proyecto debe contener toda la información pertinente de la operación, como:

  • nombre, forma jurídica y domicilio social de las empresas que intervengan en la operación, y de la empresa resultante;
  • la relación de canje, la compensación en efectivo, si procede, y las modalidades de asignación de las acciones de la empresa resultante de la operación transfronteriza (es decir, en el caso de una fusión o escisión transfronteriza, cuántas acciones reciben los accionistas y el importe de las compensaciones en efectivo, si procede);
  • los probables efectos en los trabajadores;
  • la fecha a partir de la cual los nuevos accionistas tiene derecho a dividendos en caso de fusión o escisión;
  • las escrituras de constitución y, si procede, los estatutos de la empresa resultante de la operación transfronteriza;
  • información relativa a los procedimientos para las medidas que deben adoptar los trabajadores cuando traten con los miembros del consejo de administración de la empresa resultante de la operación (en su caso);
  • información sobre la evaluación del patrimonio activo y pasivo transferido a la sociedad resultante de la operación transfronteriza.

Debe publicar el proyecto al menos un mes antes de la fecha de las juntas generales de las empresas implicadas. Puede hacerlo de las siguientes maneras:

  • publicación del proyecto en el registro mercantil del país de la UE en el que estén situadas las empresas
  • publicación del proyecto en los sitios web de las empresas, si así lo exige la legislación nacional del país de la UE en el que esté situada su empresa

El proyecto debe ser aprobado por los accionistas en las juntas generales de las empresas participantes en la operación transfronteriza.

Elaboración de los informes para las juntas generales

Antes de las juntas generales, deben elaborarse los dos informes que se indican a continuación. No obstante, si todos los accionistas de las empresas que participan en la operación están de acuerdo, puede omitirse el informe pericial independiente.

Este informe:

  • explica las consecuencias jurídicas y económicas de la fusión, escisión o transformación para los accionistas y los trabajadores,
  • debe ponerse a disposición de los accionistas y representantes de los trabajadores (o de los propios trabajadores) como mínimo seis semanas antes de la fecha de la reunión general,
  • incluye cualquier opinión de los trabajadores o de sus representantes.

Este informe:

  • explica la relación de canje de las acciones y la compensación en efectivo para los accionistas que se opongan a la aprobación del proyecto,
  • debe estar finalizado al menos un mes antes de la junta general,
  • puede omitirse si así lo acuerdan todos los accionistas.

Participación de los trabajadores

Como regla general, los derechos de participación de los trabajadores (es decir, los derechos a influir en las decisiones de la empresa, tales como contar con representantes en el consejo de administración o el órgano de supervisión) vienen determinados por las normas del país de la UE en el que esté registrada la empresa compradora o de nueva creación.

No obstante, las normas relativas a las operaciones de la UE establecen que si los trabajadores gozaban de dichos derechos de participación antes de la operación (por ejemplo, puestos en el consejo de administración), la empresa resultante debe conservar el mismo nivel de participación de los trabajadores.

Si su empresa (o una empresa implicada) contaba con un número significativo de trabajadores (como mínimo, el 80 % del umbral legal de participación establecido en su país) en los seis meses anteriores a la publicación de la operación, no puede aplicar automáticamente las normas relativas a la participación de los trabajadores del país de la UE de destino ni de la empresa resultante de la fusión o escisión. Con ello se pretende impedir que las empresas eludan los derechos de los trabajadores al transformarse, fusionarse o escindirse en un país de la UE con protecciones más laxas.

Controles legales y certificado previo a la operación

Las autoridades de cada uno de los países de la UE que participan en la operación deben verificar la legalidad de esta antes de que pueda surtir efecto. Generalmente, la verificación corre a cargo de un tribunal, un notario u otra autoridad competente, dependiendo del país. Una vez que se cumplan todos los requisitos legales, se expide un certificado previo a la operación.

A continuación, la autoridad competente del país de la UE de destino (en el caso de las transformaciones) o del país de la UE de la empresa resultante (en el caso de las fusiones y escisiones) comprobará:

  • que se ha aprobado el proyecto,
  • que se han respetado las disposiciones relativas a la participación de los trabajadores,
  • y, en el caso de nuevas empresas, la legalidad de la información.

Cuándo entra en vigor la reestructuración

La fecha en que surte efecto la operación la determina la legislación del país de la UE de destino (en el caso de las transformaciones), del país de la UE de la empresa resultante de la fusión (en el caso de las fusiones) y del país de la UE de la empresa escindida (en el caso de las escisiones). Una vez completada la operación, los registros mercantiles de los países de la UE pertinentes se lo notificarán mutuamente. También actualizarán sus datos con el fin de reflejar la constitución de las nuevas empresas o la supresión de las empresas disueltas.

A continuación puede acceder a la información nacional.

Más información

Legislación de la UE

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Última comprobación: 08/09/2025
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