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Estrategia comunitaria sobre el mercurio

Habida cuenta de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente que se derivan del mercurio, la Unión Europea (UE) elabora una estrategia articulada en torno a seis objetivos, combinados con acciones específicas, destinada principalmente a reducir las cantidades de mercurio en la UE y en el mundo, su circulación y la exposición de las poblaciones a dicha sustancia.

ACTO

Comunicación de la Comisión, de 28 de enero de 2005, «Estrategia comunitaria sobre el mercurio» [COM (2005) 20 final– Diario Oficial C 52 de 2 de marzo de 2005].

SÍNTESIS

El mercurio es una sustancia extremadamente tóxica para los seres humanos, los ecosistemas y la naturaleza. Puede ser mortal en dosis elevadas y dosis relativamente bajas bastan para dañar el sistema nervioso.

La estrategia tiene por objeto disminuir el impacto del mercurio y sus riesgos para el medio ambiente y la salud humana.

Se articula en torno a estos seis objetivos:

  • reducir las emisiones de mercurio;
  • restringir la oferta y la demanda de esta sustancia;
  • gestionar las cantidades de mercurio actualmente existentes (almacenadas o presentes en los productos);
  • prevenir la exposición de las poblaciones;
  • mejorar la comprensión del problema y sus soluciones;
  • promover iniciativas internacionales en este ámbito.

Dentro de cada objetivo, la estrategia prevé una serie de actuaciones específicas.

Reducir las emisiones

La estrategia prevé, en particular, el análisis de la aplicación de la legislación vigente (concretamente de la Directiva IPPC), el estudio de determinadas fuentes (pequeñas instalaciones, amalgamas dentales) y el fomento del intercambio de información sobre las emisiones de mercurio y las mejores técnicas disponibles de prevención y reducción.

Restringir la oferta y la demanda

La UE es el primer exportador mundial de mercurio. La Comisión proyecta proponer para 2011 la prohibición de las exportaciones de mercurio desde la Unión Europea. La prohibición se vería acompañada de medidas de apoyo al desarrollo de nuevos sectores de actividad en las regiones afectadas. Por otra parte, la Comisión desea limitar la comercialización de aparatos de medición y control que no sean ni eléctricos ni electrónicos y que contengan mercurio (por ejemplo, los termómetros), mediante la modificación de la Directiva 76/769/CEE, y evaluar el impacto de las utilizaciones residuales de mercurio (concretamente, en amalgamas dentales).

Excedentes y «depósitos» de mercurio

La eliminación definitiva del mercurio sigue resultando demasiado cara e incierta desde el punto de vista técnico. Por ello, la estrategia contempla el almacenamiento del mercurio procedente de la industria cloroalcalina (que posee las mayores reservas de dicho elemento en la UE), así como la realización de estudios sobre el futuro del mercurio actualmente en circulación.

Proteger de la exposición al mercurio

En los países desarrollados, la principal fuente de exposición es la inhalación de los vapores de mercurio procedentes de las amalgamas dentales (aspecto este que, como ya se ha señalado, deberá ser objeto de estudio). A su vez, el metilmercurio (que es la forma más tóxica) se acumula sobre todo en la cadena alimentaria acuática (pescado, marisco, etc.), motivo por el cual la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) seguirá investigando la exposición por vía alimentaria de los grupos de población vulnerables (embarazadas, niños, etc.) y, en particular, de las personas que consumen mucho pescado y productos de la pesca. La estrategia también prevé la comunicación periódica de información adicional sobre el mercurio presente en los alimentos.

Mejorar la comprensión

La Comisión desea subsanar mediante la investigación las lagunas de conocimiento sobre el problema del mercurio, con arreglo a las prioridades que establecidas en el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico.

Apoyar y fomentar iniciativas internacionales

La estrategia prevé la contribución de la Comunidad y los Estados miembros a los trabajos de organizaciones y actividades internacionales, así como la celebración de acuerdos bilaterales con terceros países, al objeto de solucionar el problema del mercurio a escala mundial.

Contexto

Aunque existen fuentes naturales de emisión de mercurio, como los volcanes, las emisiones procedentes de las actividades humanas (como la combustión de carbón y el uso de mercurio en diferentes productos) han aumentado notablemente la exposición ambiental al mercurio y su sedimentación.

Los principales usos a escala mundial, a saber, el lavado del oro (explotación artesanal de yacimientos auríferos esencialmente aluviales y eluviales para extraer el mineral de oro en forma de polvo, partículas o pepitas), las pilas y acumuladores y la industria cloroalcalina, representan más del 75 % del consumo de mercurio. Hoy día, sólo la industria cloroalcalina efectúa un consumo importante en la UE, aunque la Directiva IPPC prevé una reducción progresiva de este tipo de emisiones. La utilización del mercurio para el lavado del oro es especialmente significativa en la Guayana Francesa (donde las autoridades francesas están estudiando la posibilidad de prohibir este uso), pero no así en la zona europea de la UE. La Directiva 91/157/CEE limita el empleo de mercurio en las pilas y los acumuladores.

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Última modificación: 22.10.2010

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