EUR-Lex Access to European Union law

Back to EUR-Lex homepage

This document is an excerpt from the EUR-Lex website

Rumania

REFERENCIAS

Dictamen de la Comisión [COM(97) 2003 final - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(98) 702 final - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(99) 510 final - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2000) 710 final - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2001) 700 final - SEC(2001) 1753 - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2002) 700 final - SEC(2002) 1409 - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2003) 676 final - SEC(2003) 1211 - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2004) 657 final - SEC(2004) 1200 - no publicado en el Diario Oficial]Informe de la Comisión [COM(2005) 534 final - SEC(2005) 1354 - no publicado en el Diario Oficial]Tratado de adhesión a la Unión Europea [Diario Oficial L 157 de 21.6.2005]

SÍNTESIS

En su dictamen de julio de 1997 la Comisión Europea consideraba que Rumania debía aumentar los esfuerzos realizados en el sector de la energía de cara a la adhesión y, en particular, los aspectos relacionados con la adaptación de los monopolios, sobre todo en lo que respecta a las importaciones y exportaciones, la fijación de los precios de la energía, la constitución de reservas obligatorias de petróleo, las intervenciones públicas en el sector de los combustibles sólidos, la mejora de la eficiencia energética y las normas de calidad de los combustibles. No se preveían grandes problemas para cumplir las disposiciones del Tratado Euratom, pero la Comisión instaba a Rumania a aplicar una serie de normas internacionales. También le pedía que prestase más atención a las normas de seguridad nuclear y, sobre todo, a las relacionadas con la explotación de las instalaciones y que encontrase soluciones a largo plazo para los residuos.

El informe de noviembre de 1998 constataba que Rumania había intensificado sus esfuerzos en este sector para preparar su futura integración. Hacer que el marco jurídico se adecuara completamente al acervo comunitario seguía siendo la principal prioridad y debían tomarse medidas para crear y reforzar los mecanismos de aplicación. La autoridad normativa del sector de la energía creada recientemente y la autoridad responsable de la seguridad nuclear debían dotarse de medios suficientes para funcionar correctamente; se había planteado la creación de una agencia de gestión de los residuos radiactivos.

En su informe de noviembre de 1999 la Comisión observaba que Rumania había realizado progresos a lo largo de 1998 por lo que se refería a la creación del marco legislativo adecuado. No obstante, tenía aún que intensificar considerablemente sus esfuerzos en ese sector con objeto de prepararse para la integración. Los campos que planteaban más problemas eran la adaptación a los mercados interiores de la electricidad y el gas, el aumento del rendimiento energético y las normas de calidad del combustible. Era preciso avanzar también en la cuestión de las reservas obligatorias de petróleo. Por lo que se refería a la seguridad nuclear, se había seguido trabajando para garantizar la conformidad con el acervo.

El informe de noviembre de 2000 indicaba que desde el último informe, Rumania se había concentrado en la aplicación de la ley sobre electricidad y calefacción que se había adoptado en 1998. Se estaban reestructurando los sectores de la electricidad y del gas. No obstante, los avances eran más lentos de lo que se había previsto.

En su informe de noviembre de 2001 la Comisión consideraba que el sector de la energía en Rumania había registrado una evolución muy irregular desde la última evaluación. El sector era objeto de decisiones contradictorias y los avances habían sido limitados. No se observaba ningún progreso en el campo de la seguridad de abastecimiento. Aunque había habido resultados positivos por lo que se refiere a la legislación dirigida a fomentar el rendimiento energético, éste era tan bajo que seguía planteando problemas. En cuanto al desarrollo del mercado interior, se habían adoptado iniciativas de gran importancia pero no todas eran positivas. La situación financiera de las empresas de servicio público se había vuelto extremadamente preocupante.

El informe de octubre de 2002 indicaba que Rumania había progresado en la preparación al mercado interior de la energía, especialmente en relación con el grado de apertura del mercado, la política de fijación de precios y la reestructuración de algunas empresas. Por el contrario, la situación había evolucionado poco respecto a la aplicación de las reformas estructurales fundamentales y la mejora de las capacidades administrativas.

El informe de 2003 pone de manifiesto que Rumania ha alcanzado cierto grado de adaptación al acervo. No obstante, las autoridades nacionales deberían dar prioridad a una aplicación más rápida y completa de las reformas estructurales en el sector de la energía, la supresión de los falseamientos de los precios y el aumento del porcentaje de facturas energéticas cobradas, un mejor rendimiento energético, la constitución progresiva de reservas de petróleo y el refuerzo de las capacidades administrativas.

El informe de 2004 indicaba que Rumania había avanzado en cuanto a la constitución de reservas de petróleo, el mercado interior de la energía (gas y electricidad), en particular la reestructuración y privatización del sector de la energía, el desarrollo de las redes transeuropeas de energía, los combustibles sólidos y la energía nuclear. Los progresos habían sido más lentos en relación con las distorsiones de precios, el porcentaje de facturas cobradas, los atrasos y el rendimiento energético.

El informe de octubre de 2005 destaca el avance correcto en general del marco jurídico y administrativo de Rumania en el sector de la energía. No obstante, deben reforzarse la capacidad y el funcionamiento autónomo de los distintos órganos públicos del sector. Es preciso realizar un esfuerzo particular para la constitución de reservas de petróleo conformes con el acervo. Rumania debe asimismo proseguir la transposición de la legislación sobre eficiencia energética y energías renovables, y garantizar una gestión eficaz en materia de seguridad nuclear.

El Tratado de adhesión se firmó el 25 de abril de 2005, y la adhesión se produjo el 1 de enero de 2007

ACERVO COMUNITARIO

Los elementos fundamentales del acervo en el ámbito energético están constituidos por las disposiciones del Tratado y del Derecho derivado relacionado concretamente con la competencia y las ayudas estatales, el mercado interior de la energía -en especial, las directivas sobre electricidad, transparencia de precios, tránsito de gas y electricidad, hidrocarburos, concesión de licencias, medidas de intervención en casos de emergencia y, en particular, las obligaciones en materia de reservas de seguridad, etc.- la energía nuclear, la eficiencia energética y las normas de respeto del medio ambiente.

En la actualidad el acervo comunitario en el ámbito de la energía nuclear está formado por un marco de instrumentos reglamentarios y políticos que incluyen acuerdos internacionales. Los temas que regula son los problemas de la salud y seguridad (en particular, la radioprotección), la seguridad de las instalaciones nucleares, la gestión de los residuos radiactivos, las inversiones, el fomento de la investigación, la creación de un mercado nuclear común, el abastecimiento, el control de seguridad y las relaciones internacionales

El Libro Blanco (Preparación de los Estados asociados de Europa Central y Oriental a su integración en el mercado interior de la Unión Europea) señala, en la parte dedicada a la energía, la necesidad de aplicar íntegramente las principales directivas sobre el mercado interior, así como las disposiciones conjuntas del derecho de competencia de la Comunidad Europea. Por lo que respecta al sector nuclear, el Libro Blanco menciona los problemas del abastecimiento, el control de seguridad y la transferencia de residuos nucleares.

EVALUACIÓN

Rumania está cumpliendo la mayor parte de los compromisos contraídos en el sector de la energía y parece estar en condiciones de aplicar el acervo tras su adhesión. Para ello, debe mantener el ritmo de transposición de la legislación y consolidar las capacidades administrativas.

En relación con la seguridad de abastecimiento, se ha completado la adaptación jurídica. Por el contrario, Rumania debe aún adoptar las disposiciones de aplicación en materia de reservas de petróleo. El nivel de las reservas debe alcanzar los 90 días de consumo de aquí a finales de 2011. La realización de este objetivo depende también del refuerzo de las capacidades administrativas existentes. En 2003, Rumania firmó el protocolo de acuerdo de Atenas, que tiene por objeto crear mercados regionales de la electricidad y el gas en el sureste de Europa basados en los principios del mercado interior de la energía.

Para aumentar la seguridad del abastecimiento energético, Rumania prosiguió los trabajos de establecimiento del oleoducto entre Constanta y Omisalj (en la costa adriática) y del gasoducto «Nabucco», que pasa por Turquía, Bulgaria, Rumania, Hungría y Austria. La construcción de ese gasoducto forma parte de los proyectos prioritarios de la Unión Europea en el marco del programa sobre las redes transeuropeas de energía.

Por lo que se refiere a la competitividad y el mercado interior de la energía, Rumania ha adoptado iniciativas importantes como una estrategia nacional para el desarrollo de la energía, aprobada en junio de 2001.

En el sector de la electricidad, la reciente adopción de la ley sobre la electricidad constituye un avance positivo. No obstante, Rumania debe adoptar aún las disposiciones de aplicación en el sector del gas.

Al mismo tiempo, Rumania se ha preparado en parte al mercado interior de la energía iniciando una reestructuración, en particular mediante privatizaciones, modificando su tarificación, adaptando su legislación al acervo en este sector y reforzando sus capacidades institucionales. Aún no ha concluido el proceso actual de reestructuración en los sectores del gas y la electricidad, sobre todo por lo que se refiere a las privatizaciones. Durante este período de transición, deben realizarse esfuerzos adicionales para aumentar la competitividad de los sectores energéticos, en particular por lo que se refiere al porcentaje de facturas cobradas y los atrasos. Por otro lado, Rumania debe proseguir el proceso de reestructuración de la industria del carbón tras la reducción de las actividades mineras.

Además, la legislación debe tener en cuenta las disposiciones del nuevo acervo y abordar problemas tales como la disociación jurídica, el acceso a la red y al almacenamiento, la función de la entidad de reglamentación y la apertura completa del mercado en 2007. Es importante también que se refuerce la capacidad y la independencia de las dos nuevas instancias nacionales de regulación (ANRE y ANRGN).

En relación con el rendimiento energético y la promoción de las energías renovables, ya se ha adoptado la mayor parte de la legislación correspondiente. Aún es preciso incorporar al Derecho nacional dos elementos importantes: la Directiva sobre la eficiencia energética en los edificios y la Directiva sobre biocarburantes. El Fondo rumano para el rendimiento energético se dirige a las empresas privadas, mientras que la mayor parte del ahorro energético podría realizarse en el vasto sector público. Además, es preciso aumentar las capacidades y los recursos de la nueva agencia rumana para el ahorro de energía.

En el campo de la energía nuclear, en Rumania hay una central nuclear, Cernavoda. El reactor existente proporciona entre el 9 % y el 10 % de la electricidad del país, y va a empezar a funcionar otro reactor. En ese contexto, Rumania debe cumplir las condiciones previstas en el préstamo de Euratom destinado a financiar la finalización y mejora de ese reactor. Por lo que se refiere a las estructuras administrativas, las distintas autoridades nacionales del sector deben seguir consolidándose reforzando sus capacidades y su independencia.

La seguridad nuclear reviste una importancia especial en el proceso de ampliación y, por esa razón, el Consejo Europeo había adoptado, en junio de 2001, un informe sobre esa cuestión en el contexto de la ampliación. El informe incluía siete medidas específicas para Rumania. Esas medidas están dirigidas, entre otras cosas, a aumentar las capacidades y los recursos del organismo reglamentario, crear un centro de emergencia in situ y garantizar la realización de análisis de riesgos de incendio. Por otra parte, conviene prestar mucha atención a la preparación de la aplicación de los controles de seguridad Euratom. Hay que señalar que Rumania ha celebrado un acuerdo y un protocolo adicional de control completo con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Rumania debería consolidar de una forma duradera los recursos y capacidades de control de las actividades nucleares, garantizar un nivel elevado de seguridad en la central nuclear de Cernavoda y poner en funcionamiento el centro de intervención de urgencia del emplazamiento.

Rumania debería también reforzar los recursos y capacidades de mejora de la seguridad de la gestión de residuos radiactivos y aplicar una estrategia clara que ponga de manifiesto los defectos y lagunas de los métodos actuales de gestión. En particular, es preocupante que no haya ningún fondo dedicado específicamente a la clausura de centrales nucleares y a la gestión de los residuos en Rumania.

Por último, el país deberá cumplir los requisitos y procedimientos del Tratado Euratom, sobre todo por lo que se refiere a la comunicación directa de los flujos e inventarios de material nuclear por parte de las personas o estructuras que explotan las instalaciones nucleares o que almacenan ese tipo de material.

Última modificación: 06.02.2006

Top